La casa de los vientos
Gabriel Rimachi Sialer
Casatomada
2023
313 páginas
Gabriel Rimachi ha publicado su primera novela La casa de los vientos (Casatomada, 2023). El autor, quien cuenta con casi una decena de publicaciones, ha explorado diversas temáticas, desde los relatos urbanos de sus primeros libros, pasando por el relato fantástico en el estupendo «Esperándome volver», hasta la ironía y el humor crítico (que son parte de su sello) en «El cazador de dinosaurios», cuento que se atreve al parricidio de uno de los tótems de la literatura peruana: Mario Vargas Llosa. Rimachi Sialer, incluso, ha publicado un libro infantil: «La increíble historia del Capitán Ostra».
La casa de los vientos nos entrega lo mejor del estilo de Rimachi Sialer: una mezcla de ternura con realismo crudo, matizado con un lenguaje lírico y con textos poéticos que permiten al lector pasar el trago amargo de las escenas más dolorosas.
El libro nos sumerge en la historia de Octavio, un joven de la comunidad LGTBIQ+ que sufre diversos abusos en el proceso de asumir y construir su identidad. Sin embargo, uno de los grandes méritos del autor es conseguir que el periplo de Octavio no sea visto como el drama aislado de un miembro de esta comunidad o como un estigma prejuicioso que condena a la infelicidad a quienes se alejan de lo heteronormativo. El autor consigue que la búsqueda de afecto y aceptación del protagonista se convierta en un drama humano con lo cual este alcanza un valor universal.
La historia inicia con la venta de la casa de la infancia de Octavio, lo que se convierte en un punto de partida para la nostalgia y la introspección. Octavio se ve, entonces, en la necesidad de revisar las cajas donde se encuentran las cosas que aún tiene en casa de sus padres. Una mudanza implica elegir con qué te quedas y qué vas a destinar al olvido. Rimachi Sialer describe este recorrido emocional por la niñez del protagonista sin caer en el patetismo. De esto modo, logra despertar la empatía en el lector sin apelar a la lástima. Se describe de manera vívida el bullying que Octavio sufre en el colegio, la crítica a su excesiva sensibilidad y sobre todo la creciente sensación de desolación del personaje, la que lo acompañará a lo largo del relato.
Se revela, además, que Octavio no tiene ningún espacio seguro. Su hogar, como bien lo dice el título de la novela, es una casa de viento que se irá derrumbando poco a poco mientras avanza la narración y llegamos a la adultez del protagonista.
No hay espacio seguro para Octavio. En un colegio de varones machistas como el suyo, la disidencia se castiga. Su poco talento para los deportes, su flacura extrema (debido a un cuadro de anorexia), sus buenas calificaciones, su gusto por la poesía y su papel como declamador en las actuaciones del colegio lo convierten en un blanco perfecto para el abuso.
En el universo de la novela, todo aquello que es asociado con la fragilidad, con la ternura es motivo de censura. En la niñez, el único espacio feliz de Octavio se muestra, en una de las escenas más tiernas de la narración, cuando él y su pequeño grupo de amigos juegan en total libertad a ser la bella protagonista de la telenovela de moda. En la adultez, el sexo en saunas o después de conocer a jóvenes en discotecas reemplazará a este espacio de libertad.
Otro de los méritos de la novela es mostrarnos el mundo interior de Octavio y su lucha por hallar su lugar en el mundo. Rimachi Sialer logra sin morbo y con realismo, contar lo difícil que es para Octavio asumir su sexualidad, batallar con los prejuicios de su entorno y encontrar el amor. He allí el valor humano y universal de la historia.
La metáfora del viento surca toda la narración. ¿A dónde volver si tu casa está hecha de viento? Si es un terreno inasible que no puede cobijarte, sino llenarte de más tormentas. Todo es gaseoso para Octavio: no tiene amigos, la relación con su familia es compleja, no ha tenido una pareja con la que él se haya sentido totalmente pleno, (hacia el final del libro) la enfermedad lo invade.
Todo es inasible. El amor le es esquivo: el amor recíproco, estable, no se presenta como una opción duradera para él. Incluso, cuando logra una relativa estabilidad amorosa, siempre vuelve el desequilibrio. El sexo es una pulsión que le otorga goce, pero no siempre felicidad. Octavio vive su sexualidad con libertad, pero la historia refleja que él anhela otro tipo de conexión.
La novela de Rimachi Sialer nos deja estos dilemas y nos coloca en aquella situación que grafica este adagio popular: «Cuando no nos queda otra opción que la fuerza, debemos ser fuertes».
Para leer esta reseña de Alessandra Tenorio en PDF,
haga click en el siguiente enlace:

Alessandra Tenorio [Lima, 1982] es Magíster en Escritura Creativa con mención en Poesía por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Licenciada en Literatura por la Universidad Nacional Federico Villarreal. Ha publicado los poemarios Porta/Retrato (2005), Casa de zurdos (2008), Versos inquietos (2017) y Díptico (2021). Asimismo, sus textos aparecen en el CD de poesía Poemas habitados (2019). Su libro inédito Dolencia fue traducido al italiano por Gabriella De Fina y obtuvo el segundo premio del concurso de traducción poética «Luca Canali» (Revista Atelier, Italia). Actualmente, se desempeña como docente de Literatura y Redacción en la Universidad ESAN y en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. En los últimos años, ha impulsado el proyecto Ellas toman la palabra, taller de poesía y grupo cultural que promueve la lectura de poesía escrita por mujeres.